Hoy en día existen 85 universidades de las cuales 50 de ellas son privadas y 35 públicas ubicadas en cada uno de los departamentos, de donde mayoritariamente egresan Contadores, Administradores, Profesores, Abogados, entre otras profesiones humanistas y de una manera desarticulada con las necesidades del país y que de seguir esta tendencia, los niveles de desempleo crecerán inorgánicamente.
Las políticas de estado en Educación, como en empleo, no han sido consecuentes con estos resultados y la carencia de una visión con prospectiva ha impedido que el país cuente con un mayor desarrollo convirtiéndose de alguna manera en culpables de los actuales niveles de desempleo.
La necesidad de contar con la información que nos permita conocer, cuales son las características de nuestra población en capacidad de trabajar, cuantos graduados hay, en que especialidades, que niveles académicos tienen, como están distribuidos geográficamente, y en que medida aportan en el desarrollo del país, en una palabra conocer cual es nuestra oferta como país en cuanto Recursos Humanos, cuales son nuestras limitaciones y nuestras potencialidades, constituye una necesidad urgente.
Las políticas de empleo deben estar insertas en los planes de desarrollo del país. No puede darse en un contexto aislado; Por ello es necesario conocer, también, cual es el potencial que como nación tenemos, cuales son nuestros recursos naturales y en que medida contamos con ellos, Que recursos pueden ser explotados, a cuales pueden darse un valor agregado, cual es el nivel de desarrollo de nuestra tecnología y que podemos hacer por mejorarla. Definiendo las áreas en las que como país nos podemos desarrollar, conseguir estándares elevados de competitividad tanto nacional como internacional.
A partir de estas consideraciones podemos definir una política de estado de manera que permita establecer una sinergia entre nuestros existentes recursos humanos y el potencial que tenemos como país. Podremos definir que recursos humanos necesitamos formar, especializar y que podemos hacer con aquellos que no pueden adaptarse.
En años anteriores se han efectuado investigaciones parciales en ese sentido. Ya en ese entonces se visualizaba con claridad las demandas de la población a una educación superior que comparada con una oferta potencial de educación que respondía de manera poco funcional a dicha demanda, un evidente menoscabo de la educación técnica a pesar de observarse un potencial requerimiento para la agroindustria, la agroalimentación, la industria textil, la minería, entre otras como parte de los intentos de regionalización.
En Mayo de 1983 se realiza un Diagnóstico sobre la situación actual y perspectivas de los sistemas nacionales de información en materia de disponibilidades y requerimientos de recursos humanos calificados, proponiendo el establecimiento de un Sistema de Información Latinoamericano de Disponibilidades y Requerimientos de Recursos Humanos Calificados, con participación de los Colegios Profesionales, Relaciones Exteriores, Ministerio de Trabajo entre otros, con miras a crear un subsistema de información y otro subsistema de intercambio a través de la Cooperación Técnica Horizontal.
En el año 1989 a iniciativa de la Comisión de Educación, Cultura y Deporte, con el apoyo del CIM (Comité Intergubernamental para las Migraciones), se realiza el estudio sobre los Recursos Humanos Calificados en el Perú en el cual se trata de establecer tanto la oferta actual y potencial de recursos calificados, así como las áreas de demanda de recursos humanos calificados teniendo como marco la Política Nacional de Desarrollo diseñada por el Instituto Nacional de Planificación.
En 1999 investigadores coordinados por Fernando Villarán sobre la participación de la empresa en la formación de los Recursos Humanos, encontraron valiosas experiencias de capacitación técnica y entrenamiento realizadas por organizaciones privadas y publicas organizadas en áreas de su desempeño (Banca, Industria, Servicios, Minería ...) que han permitido a dichas organizaciones desarrollarse exponencialmente.
Las recomendaciones de algunas de las investigaciones dadas en ese entonces fueron entre otras el establecimiento de vacantes o metas de ingreso (a las universidades) acordes con las necesidades de desarrollo socio - económico nacional y regional.; La reorientación de las especialidades a partir de la potencialidad de los recursos naturales de cada región y la reestructuración y especialización de la producción; la promoción vocacional de los jóvenes hacia carreras técnicas.
Las necesidades de recursos humanos calificados en áreas técnicas, así como de ejecutivos con capacidad de conducir procesos hacia una gestión moderna y que de haberlos tenido, nuestros niveles de exportación y consecución de mayor valor agregado de nuestros productos hubiera dado lugar a obtener mejores condiciones para nuestro país.
La necesidad de reconvertir esta situación es de suma urgencia y constituye una seria responsabilidad para el Estado especialmente para el gobierno actual.